El pasado mes de julio de 2025, Bureau Veritas certificó que Fénix, el tocho de aluminio reciclado de Extrugasa, está fabricado íntegramente con aluminio 100% reciclado, conforme a los requisitos de la norma internacional ISO 14021.
Este hito supone un nuevo paso en nuestro compromiso con la sostenibilidad, avalado por una entidad independiente de prestigio internacional. La certificación fue obtenida tras un riguroso proceso de auditoría y garantiza que Fénix, producido íntegramente en la planta de fundición de la empresa, proviene de materia prima reciclada y cumple con los más altos estándares de trazabilidad y verificación ambiental.
¿Qué supone para Extrugasa contar con este certificado?
Esta certificación responde a las necesidades del mercado, permitiendo:
- Asegurar la sostenibilidad real y certificada de sus proyectos.
- Optar a certificaciones medioambientales como LEED o BREEAM, donde el uso de materiales reciclados aporta valor añadido.
- Y reducir la huella de carbono de los proyectos.
Fénix tiene una huella de carbono de solo 0,99 kg CO₂ por cada kg de aluminio producido
Fénix destaca por tener una huella de carbono de solo 0,99 kg CO₂ por cada kg de aluminio producido, una cifra significativamente inferior a la de un tocho de aluminio primario. Esto lo convierte en una solución ideal para proyectos de edificación e industriales, que busquen minimizar su impacto ambiental.
Sostenibilidad con nombre propio
Así, Fénix no es solo un producto; es la expresión de nuestra visión de futuro: una industria que respeta los recursos, que busca la eficiencia, y que es capaz de ofrecer soluciones sostenibles sin comprometer la excelencia.
En Extrugasa seguiremos avanzando por este camino, invirtiendo en innovación, mejorando nuestros procesos y colaborando con clientes, instituciones y proveedores para construir un futuro más respetuoso con el medio ambiente.
